viernes

Aportes del Modelo

En general los aportes de la arqueología social están relacionados con el hecho de tomar en cuenta la influencia que tiene la arqueología en la sociedad actual, en el hecho de que se puede educar a la población por medio la de arqueología y que por más que se intente negar, ésta no puede desprenderse de su rol político, económico y social, pues es constructora de identidad y de historia. Se toma conciencia de lo anterior al dar cuenta de la relevancia de los cuidados por el patrimonio, de la defensa de lo propio, todo impulsado por el desplazamiento desde el estudio de un “otro” al estudio de un “nosotros” (Benavides, 2001) hecho que permite identificarse con la prehistoria y la historia relatadas por la arqueología, al interferir en la cosmovisión de los pueblos, al entregarles herramientas para sustentar su pasado.

Con la ASL también se da cuenta de la inequidad social, lo que lleva a los arqueólogos a buscar explícitamente la justicia social, una menor diferencia en los medios y formas de acceso a la información y a la riqueza cultural (o social, este término prefieren los ASL), con lo que intentan crear medios de difusión del conocimiento que sean de menor costo y mayor accesibilidad para el público.

Por otro lado, con la ASL surge el cuestionamiento por la evaluación del conocimiento solamente en base a la validez científica que éste tenga, llegando a establecerse la necesidad de que la comunidad, la gente, avale lo construido pues son ellos ( o nosotros) los herederos de ese pasado que intentamos descubrir.

Ejemplo de estos aportes del modelo los encontramos reflejados en el Proyecto Cochasquí relatado por Benavides (2001) en donde se ve una articulación entre los roles de la comunidad y de los investigadores, intentando finalmente llegar a que la comunidad maneje el sitio, ya sea para fines turísticos o de sustento de memoria. Esto habría permitido dar cuenta a demás de que el conocimiento y percepción de la arqueología no es estática, no sólo para los arqueólogos, sino también para la comunidad quien se ve inmersa en la protección y desarrollo de esta historia, modificándola también.

jueves

Debilidades del Modelo Social

En general la crítica que se hace al modelo de ASL es que, debido a que se desarrolla principalmente en un ambiente académico avalado por el Estado, esta restringido a este y a sus intereses, (Tantalean 2004, Oyuela Caycedo 1997), no llegando siempre a impactar socialmente del modo como se postula en el modelo. Al final no tendría tanta llegada a los estudiantes, ni al resto de la población debido al discurso eminentemente político, lo que desviaría la atención de la construcción teórica o histórica, provocando también una fluctuación en el acercamiento a estas construcciones de acuerdo a como varían los intereses o modelos políticos del país en que se desarrolla dicha corrientes, por ejemplo el que en Perú en principio se haya visto mucho desarrollo apoyado por el Gobierno Militar, y el que luego surgiera el Sendero Luminoso, con el consecuente cambio social que representó el aumento de violencia (Oyuela Caycedo 1997) Al final la ASL en Perú habría sido victima de lo que quería resaltar y ayudar, del contexto político, el mismo que la ayudo a surgir la hizo caer, vaya contradicción..

Por otro lado, debido a que su desarrollo fue en Latinoamérica, y en un idioma no utilizado globalmente para la divulgación del conocimiento, no ha tenido tanto impacto mundialmente hablando. El hecho de que sea redactado en español y sus resultados publicados principalmente en revistas más locales no ha permitido la expansión eficaz de la teoría, hecho que por otro lado es objetivo principal de este enfoque. Por ejemplo, habría sido Patterson quién intentara darlo a conocer mas mundialmente al publicar un artículo en ingles en 1994(Oyuela Caycedo 1997), pero igual este hecho se da veinte años después de que surge la corriente, algo lenta la expansión.

Además de los obstáculos mencionados anteriormente, la gran falla que todos identifican en el planteamiento de la ASL es el no haber sido capaces de llevar la teoría a la praxis (Tantalean 2004; Oyuela Caycedo 1997), según Benavides sería por que la ASL tendría como principal preocupación el motivo por el que se hace arqueología o se construye prehistoria, más que la forma de construirla, hecho que sí habría sido evaluado por corrientes teóricas previas. La mayor crítica es no ser capaz de expresar ago más que la estructura económica de los pueblos del pasado sin dar cuenta de la superestructura. Esto unido a la falta de una guía para llevar la teoría al método.

sábado

Latinoamérica También tiene su Postura

A lo largo del tiempo, observando la historia de la arqueología, vemos el surgimiento de varias corrientes de pensamiento distintas que permiten mirar la realidad desde distintos puntos de vista. Estos puntos de vista van considerando cada vez mas aspectos a la hora de interpretar lo que se ve. Es así como surge formalmente, en la década de los ´70, la Arqueología Social Latinoamericana (ASL).

De esta corriente hay varios puntos relevantes, a nuestro parecer destaca la relación que existe entre su florecimiento y el ambiente social, económico y político en el que se gesta. Antes de la aparición de la ASL, ya se venía pensando que el medio influye en la forma en que se desarrollan las Ciencias Sociales, pero es en esta época, y con esta corriente que se evidencia de manera notable este hecho, como lo afirma Henry Tantaleán o lo relatado en el Manifiesto de Teotihuacan del que hablaremos más adelante. Ejemplo de lo anterior tenemos el hecho de que el desarrollo de la ASL estuvo directamente influenciado por el contexto post II guerra, de acuerdo a Oyuela Caycedo, si no fuera por la situación política probablemente no se habría desarrollado, pues habría una intención de un compromiso político revolucionario asumiendo que el positivismo y el empiricismo estaban ligados al imperialismo de EEUU, hechos ambos que no debían permitirse.

Los inicios, los primeros vestigios de esta nueva corriente, se verían con Tabio en Cuba, luego vendrían los trabajos de Lumbreras y de Bate. En Perú, Ayacucho, habrían interpretaciones marxistas desde 1965 (Oyuela Caycedo 1997), pero sería con la publicación, en 1974, del libro “La arqueología como ciencia Social” de Luis Lumbreras que se vería mayor impulso de este planteamiento, llegando a que en 1975 se juntaran algunos investigadores en México para ver como formalizar este nuevo enfoque arqueológico. De acuerdo al Manifiesto de Teotihuacán, varios arqueólogos y otros investigadores estaban cuestionándose el modelo imperante en esa época, buscando una forma de influir más en lo social y político, de hacer menos abstracto su trabajo, y lo escrito por Lumbreras les habría dado la respuesta. Luego de este hito habrían surgido nuevas reuniones y se habría comenzado a esbozar esta nueva forma de evaluar el registro arqueológico y la necesidad de que eso interfiriera en la sociedad, en las relaciones de inequidad producto del modelo capitalista imperante.

De lo anterior, tenemos entonces una nueva forma de ver el mundo. La ASL tiene como objetivo, “En vez de simplemente recuperar el pasado, (...) entender cual es el significado de este pasado y como este pasado en sí mismo toma un lugar tan hegemónico y esencial en el desarrollo nacional de nuestros estados” (Benavides 2001:355). Para lograr lo anterior hace énfasis en el desarrollo histórico de los pueblos y como encajan en el medio, sin olvidar la necesidad de influir, desde lo académico, en la actualidad siendo conscientes del aporte e interferencia en la reconstrucción histórica de la sociedad, es decir, no olvidar, que como planteaba Childe, la arqueología es una Ciencia Social. (Tantalean 2004, Oyuela Caycedo 1997, Reunión de Teotihuacan, 1979)

Este enfoque, refiriéndose a las sociedades del pasado, enfatiza las actividades económicas de éstas pues así se podría evaluar el resto de los aspectos de la sociedad. El presupuesto teórico es que los seres humanos se relacionarían con la naturaleza para obtener su sustento y que habría que ver de cómo es esta relación de manera de poder determinar como es la sociedad, pues se organizaría en torno a esto, provocando un desarrollo constante de las fuerzas productivas para lograr un aumento de la capacidad productiva del trabajo (Benavides 2001). Además, lo anterior generaría además una contradicción entre el desarrollo ya mencionado y la tradición que impone cierta forma de relaciones sociales de producción. Es así como pueden observar, por medio de los objetos arqueológicos, los medios de producción, que llevan a ver los modos de producción, que servirían de base para inferencias sobre las relaciones de producción.

Lo anterior da cuenta del aspecto materialista de la teoría, pero no nos podemos olvidar del aspecto histórico de lo observado. Los arqueólogos sociales tienen como punto de partida las tres dimensiones que define Childe: espacial, cronológica y temporal, donde las dos primeras serían evaluables desde la recolección superficial, pero la dimensión temporal sólo sería evaluable desde la estratigrafía, haciendo de ésta una herramienta indispensable.

La metodología a aplicar involucraría excavaciones estratigráficas por niveles artificiales, respetando así la temporalidad; la utilización de pozos de sondeo y recolección en superficie para ver la dimensión espacial; la utilización del método comparativo, con herramientas como la etnografía, para evaluar por ejemplo inferencias sobre las relaciones sociales de producción; y la utilización de metodologías de las ciencias auxiliares intentando establecer una interdisciplinariedad que permita abarcar a cabalidad el sitio y los materiales, pues la reconstrucción debe ser holística, intentar llegar al aspecto antropológico de los elementos, hecho que permitiría influir en la comunidad y educarla, que es el fin ultimo de la ASL.

lunes

Ayudantes del Vitral: Ciencia, Conocimiento, Realidad, Datos y Arqueología

Se puede decir que la Ciencia es uno de los conceptos más discutidos desde que emanó en el contexto socio-histórico de la Modernidad y que principalmente podemos decir que es un tipo de ordenamiento del conocimiento generado a partir de la Modernidad en que el sujeto y el objeto se conciben separadamente y por lo tanto repercuten en que la realidad se concibe independiente de nosotros. A esto podemos agregar que se constituye un pensamiento científico el cual cuenta con 3 aspectos fundamentales la gnoseología, referida a la teoría del conocimiento y que alude a la posibilidad de conocer la realidad; el segundo que es la ontología que se refiere a la teoría de la realidad y que se liga al cómo es la realidad; y , finalmente el tercer aspecto que es respecto a la lógica y que dice referencia a la teoría del método, es decir, define los procedimientos por los cuales se aprehende la realidad.

Respecto a la reflexión que se suscita acerca de la realidad, en Arqueología podemos separar en 3, las visiones acerca de la forma de concebir a ésta: el Materialismo, que aboga por la realidad como independiente y posible de ser conocida por medio del método científico y del criterio de verificación de hipótesis; El Idealismo, que afirma que el mundo existe por el sujeto y no hay forma de contrastar y por lo tanto de saber si es correcto o no; por último, el Constructivismo que va por la idea de que la realidad existe fuera del sujeto pero que se constituye desde distintas perspectivas.

Otra de las aristas de esta Ciencia como hija de la Modernidad, dice relación a los contextos que se encuentran involucrados en el quehacer científico y que de alguna manera u otra mediante el surgimiento de los distintos enfoques teóricos han influido en ellos y han sido resaltados conscientemente por ellos. Estos son el contexto de Justificación, que se relaciona con la verdad o no de las hipótesis: el contexto de Descubrimiento que refiere al marco donde se generan las ideas; el contexto de Aplicación el cual básicamente alude a la función social de la Ciencia; y, finalmente el contexto de Educación, el cual se relaciona con la difusión del conocimiento científico hacia esferas extra académicas.

Con los elementos previamente presentados podemos reconstruir un bosquejo acerca de cómo las nociones de Ciencia, conocimiento, realidad, datos y práctica arqueológica se articulan sin olvidar por supuesto a la Teoría-vitral que apoya sustenta y es un medio de expresión de las anteriores.

Es preciso decir que la Ciencia busca mediante su sistematicidad y rigurosidad ordenar el conocimiento que el ser humano vaya obteniendo acerca de los distintos fenómenos con los cuales les toca lidear en la cotidianeidad y en eventualidades. Este conocimiento obedece a los presupuestos que subyacen en el individuo y que dicen relación con las formas en que ve, aprehende y hace el mundo y la realidad por muy abstracta que parezca en cuanto a su influencia en la práctica científica, influye precisamente en los métodos que se usarán para aprehenderla y de esto en los datos que extraeré. Para que quede más claro la concepción por ejemplo materialista postula la realidad independiente del individuo y mensurable a través del método científico lo que suscitará que estos métodos apunten hacia una focalización netamente en lo tangible y lo concreto y que por lo tanto, todo lo que sea ideología, creencias y nociones psicologistas no serán consideradas a menos que tuvieran alguna expresión material. Esto en la práctica arqueológica, exige de parte del investigador el interiorizarse en todos los parámetros habidos y por haber que den cuenta de una materialidad puntual en sus dimensiones tangibles.

Muchos enfoques han optado por tales o cuales percepciones acerca de la realidad, mas lo que mayor repercusión ha tenido es el cambio en el concepto de Ciencia, puesto que de una autoridad absoluta ha sido de a poco cuestionada y atacada desde diversos flancos por su carácter tan aparentemente objetivo desligado de los contextos de aplicación y de educación y demasiado centrada en el contexto de justificación.

En la Arqueología en si en el ejercicio profesional , tal vez buscar el equilibrio entre una generación de un conocimiento arqueológico que si sea generado con parámetros rigurosos, mensurables y objetivos, pero que no queden sólo encerrados en la academia, sino que puedan tan como lo plantean los arqueólogos sociales cumplir una función social de transformación , no tal vez de revolución social, pero si de aporte al bagaje cultural, valórico e identitario de las personas y que claro pueda ser responsable en su divulgación hacia otras esferas extra arqueológicas , no respondiendo a presiones de rentabilidad, o políticas , sino que sólo a un afán de contribuir con el bien de un conocimiento compartido por una nación quizás.

miércoles

Teoria: el Vitral que da Luz a la Prehistoria

La Teoría como vitral cuenta con 2 aspectos a relevar: uno como componente de una edificación, en la cual, está articulando con otros elementos que se disponen armoniosa y estéticamente y que configuran a nivel macro, pero que, a su vez en el caso del vitral cuenta con la capacidad de exhibir en colores los objetos u realidad que se hayan al otro lado de este. Esto nos ayuda a comprender como es que una realidad se puede percibir de varios modos.

Si lo aplicamos netamente a la Arqueología, vemos como la Teoría es capaz de articularse con ésta, con la Ciencia, y con la Prehistoria, repercutiendo en la dinámica de las cuatro y en la adecuación de cada una por sí sola. Es así como la Teoría mediante sus componentes de cultura, cultura material, registro arqueológico y contexto ha sido establecido distintas tonalidades, que han representado a lo largo del desarrollo de la práctica arqueológica la construcción del pasado. Este al ser sistematizado va configurando la Prehistoria.

Dicho lo anterior, cabe preguntarse cómo es capaz de hacerlo, y lo podemos presentar de la siguiente manera: La Teoría es capaz de construir los datos y las asociaciones desde el registro arqueológico, mas no lo hace puramente, porque o si no caería en una mera descripción o inventario de objetos y de hechos, sino que busca primeramente delimitarlo a nivel más abstracto Ésta a su vez, estará influida por la teoría sociocultural, que es el nexo entre la cultura y la sociedad prehispánica, que es la que finalmente se busca reconstruir, y el contexto sociopolítico del investigador el que a si mismo se acopla mediante la teoría crítica con el contexto sociohistórico arqueológico. Todo esto para constituir finalmente un conocimiento arqueológico y finalmente prehistórico. Tenemos entonces que el registro arqueológico influenciado por la Teoría Física, es dateado a partir de la noción de cultura material y de cultura que están delimitadas dentro de la Teoría Sociocultural con la cual se trabaje para resolver los problemas de investigación, pero que no se debe olvidar que si es escogida por el investigador es porque en ella hay algo del contexto sociopolítico al que pertenece el investigador y que se liga con la Teoría crítica que contribuye junto a lo anterior con la construcción del contexto sociohistórico arqueológico.

Dentro de la historia del desarrollo de la disciplina tenemos algunos ejemplos acerca de cómo se han concebido todos estos conceptos de tal manera que han construido una prehistoria. Se puede citar el ejemplo de la Prehistoria del Norte Grande de Chile donde primeramente hacia fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, cuando Chile está ad portas del Centenario de vida independiente además de la reciente guerra del Pacífico que le valió la incorporación de nuevos territorios como los de las actuales regiones del extremo norte de Chile y que conllevó a la tarea de explorar aquellos para tomar conocimiento de su pasado , con lo cual, se contrató a intelectuales extranjeros para que pudieran llevar a cabo esta tarea de dar a conocer lo que allí había y lo que algún día hubo. Por supuesto que lo previo bajo las teorías en boga del viejo Mundo como el evolucionismo y el difusionismo lo que repercutió en que la cultura básicamente se consideraba bajo parámetros de simpleza y complejidad ordenaban a los grupos como salvajes o simples, bárbaros y civilizados o complejos, suponiendo que todos los grupos debían ir pasando por estos estadios en forma progresiva sin importar el lugar del mundo al que perteneciesen. Como influencias difusionistas tenemos las ideas de que todo lo que parezca más elaborado viene por influencia foránea, tanto por migraciones como de contactos. Lo anterior se apreció en la consideración de la cultura material bajo la perspectiva de la simpleza o complejidad de la cultura material y los posibles indicios de complejidad eran considerados foráneos o de migraciones, por ejemplo de grupos venidos desde el altiplano o del Perú. Esto contribuyó a configurar secuencias culturales que partían con denominaciones como hombre primordial o aborígenes de Arica y culminaba con la llegada o la invasión de los Inkas o Tiwanaku como los elementos civilizatorios.

Hasta el momento hemos presentado un esquema que ha intentado ser claro y fluido, con el propósito de ejemplificar de una forma somera la relación entre la Teoría y la producción de la Prehistoria, sin embargo, ¿es una aspiración quimérica el tratar de dar por sentado el conocimiento prehistórico tratando de sistematizarlo integrando los variados colores que se puedan conjugar en un vitral o hay que esperar aún hasta un tiempo indefinido para poder sistematizar la información que se releve y se pueda integrar? Tal vez la pregunta deba aún acotarse a lo referido a si se pueden integrar estas diversas visiones y conformar un panorama o un todo al igual que un vitral?

La respuesta es incierta aún, puesto que la mayoría de los investigadores prácticamente siempre ha abogado por mantener su punto de vista teórico metodológico sin dar señas de un acercamiento hacia una integración de otros datos, que pudieran llenar ciertos vacíos que las teorías dejan y que son blanco de críticas posteriormente de parte de sus colegas. Además y referido a este mismo punto, podemos decir que no todo es conscientemente una barrera de los propios investigadores, ya que el contexto en que estos han sido instruidos y se han desenvuelto también crea ciertos sesgos y prejuicios respecto a otros, lo que desemboca principalmente en un menosprecio y descalificación acerca del trabajo de otros y que más que tratar en unificar el conocimiento lo tiende a segmentar, entregando un panorama segmentado que adolece de la voluntad y de los esfuerzos críticos para sobreponer los intereses propios a los de la disciplina. Creo que esto presenta una excepción que se personifica en Gordon Childe, quien fue capaz de conjugar aspectos teórico metodológicos que distintas corrientes posteriormente realzaron y que constituyeron como sus baluartes. A parte de esto se pude mencionar que este sufrió también el desprecio de colegas, por ejemplo por ser transparente y coherente con su posición política.

Precisamente esto último, el compromiso político y valórico de cada autor si bien puede jugar en contra, en el sentido de que la comunidad científica pueda subestimar prejuiciosamente al investigador por esto, también puede resultar un plus para llevar la arqueología más allá de la academia.

sábado

¿Qué es la Teoría?

Es un concepto que cotidianamente evoca una noción de abstracciones, ideas, que yacen suspendidas y alejadas de la realidad concreta, teniendo mayoritariamente poca correlación con lo que ocurre de facto en la vida. Es por lo anterior, que se mira sospechosamente el aporte que esta pueda hacer si no se releva de un caso concreto o si no muestra una “utilidad”.

Mas lo previo, no va en desmedro de lo que en las disciplinas aporta y se comprende como Teoría. En el caso de la Arqueología, puede representar “el conjunto de reglas que usamos para transformar los hechos en relatos coherentes sobre el pasado; relatos que, para nosotros los arqueólogos, tienen sentido y que (esperamos) también lo tengan para la gente en general. Y tales reglas sean implícitas o explícitas, son de naturaleza teórica” (Johnson 2000:22-23). Sería fácil dejar esta somera introducción de lo que es la Teoría, hasta aquí y no indagar más en este concepto que por su aparente simpleza y generalidad, mas, resulta necesario considerar el significado de la definición previamente presentada, ya que, primero que todo, decir que es un conjunto de reglas, evoca un sentido de coerción y de obligatoriedad que implica un cumplimiento rígido a ciertas premisas y que fomenta esa visión de alejamiento y de suspensión de la realidad, que la constituyen como barrera infranqueable e inextricable que muchas veces lleva a pensar en su verdadera utilidad y /o función.

A pesar de lo anterior, se puede concebir a la Teoría más cercana y amigable, comparándola con un vitral, puesto que, deja pasar la luz reflejándola mediante distintos colores, que tiñen la realidad que hay tras él. Este nos mostrará como la realidad se puede apreciar, explicar y comprender desde distintas tonalidades que nos darán cuenta de una forma de ver y configurar el mundo, y que representa la concepción que tenemos de Teoría.

Podemos decir que uno de los colores presentes en el vitral representa, una de las formas de ver y hacer el mundo contando entre sus componentes con: la cultura material, la cultura, el contexto y el registro arqueológico que son los que se manifestarán coloreando los datos que resultarán distinguibles uno de otros por sus tonalidades. Los vidrios que conforman estos vitral nos pueden dar cuenta de los distintos niveles de la Teoría, que corresponden a un nivel alto que dice relación a cómo es el mundo; y, las asociaciones entre cultura material y el mundo; un nivel medio, que respecta al discurso sobre un aspecto particular, que puede ser conductual; y, la relación con el registro arqueológico; y, por último, el nivel bajo que se liga con los patrones culturales en caso de estudios.

Cabe hacer notar que hay distintos tipos de vitral los cuales se pueden ejemplificar en este caso en la Teoría crítica, la Teoría Física y la Teoría Sociocultural. La primera respecta a la actividad arqueológica, la segunda al registro arqueológico y la tercera y última, a la forma de observar el mundo.

Hemos de saber que el vitral no se encuentra aislado y puesto azarosamente en la construcción de la cual forma parte, sino que articula e interactúa estética y armoniosamente con otros componentes, lo cual, permite ejemplificar el caso de la Teoría que, se encuentra interrelacionada y articulando con elementos tan macro como la Arqueología, la Ciencia y la Prehistoria, dando cuenta de un marco que se dinamiza en torno al desarrollo de la disciplina, al contexto en que lo hace y a las discusiones y reflexiones de diversos investigadores que se han suscitado a lo largo de la historia del pensamiento arqueológico, iluminando matizadamente lo que hay tras ella, y, con esto configurando una palestra cada vez más amplia y heterogénea de formas de concebir los datos y de constituirlos en un relato acerca del pasado. Este relato del pasado se orienta fundamentalmente a constituir lo que llamamos la Prehistoria, la cual puede ser comprendida y coloreada por distintos enfoques teóricos que relevarán ciertas aristas de ésta, más que otras. Al realizarse lo anterior, se debe pensar en lo que nos dirige a realizar las investigaciones de cual o tal manera, desde una concepción casi intuitiva de lo que concebimos como canon y que da pie a la generación del conocimiento arqueológico y a su sistematización y, finalmente, a su constitución como un relato del pasado, como Prehistoria.