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Ayudantes del Vitral: Ciencia, Conocimiento, Realidad, Datos y Arqueología

Se puede decir que la Ciencia es uno de los conceptos más discutidos desde que emanó en el contexto socio-histórico de la Modernidad y que principalmente podemos decir que es un tipo de ordenamiento del conocimiento generado a partir de la Modernidad en que el sujeto y el objeto se conciben separadamente y por lo tanto repercuten en que la realidad se concibe independiente de nosotros. A esto podemos agregar que se constituye un pensamiento científico el cual cuenta con 3 aspectos fundamentales la gnoseología, referida a la teoría del conocimiento y que alude a la posibilidad de conocer la realidad; el segundo que es la ontología que se refiere a la teoría de la realidad y que se liga al cómo es la realidad; y , finalmente el tercer aspecto que es respecto a la lógica y que dice referencia a la teoría del método, es decir, define los procedimientos por los cuales se aprehende la realidad.

Respecto a la reflexión que se suscita acerca de la realidad, en Arqueología podemos separar en 3, las visiones acerca de la forma de concebir a ésta: el Materialismo, que aboga por la realidad como independiente y posible de ser conocida por medio del método científico y del criterio de verificación de hipótesis; El Idealismo, que afirma que el mundo existe por el sujeto y no hay forma de contrastar y por lo tanto de saber si es correcto o no; por último, el Constructivismo que va por la idea de que la realidad existe fuera del sujeto pero que se constituye desde distintas perspectivas.

Otra de las aristas de esta Ciencia como hija de la Modernidad, dice relación a los contextos que se encuentran involucrados en el quehacer científico y que de alguna manera u otra mediante el surgimiento de los distintos enfoques teóricos han influido en ellos y han sido resaltados conscientemente por ellos. Estos son el contexto de Justificación, que se relaciona con la verdad o no de las hipótesis: el contexto de Descubrimiento que refiere al marco donde se generan las ideas; el contexto de Aplicación el cual básicamente alude a la función social de la Ciencia; y, finalmente el contexto de Educación, el cual se relaciona con la difusión del conocimiento científico hacia esferas extra académicas.

Con los elementos previamente presentados podemos reconstruir un bosquejo acerca de cómo las nociones de Ciencia, conocimiento, realidad, datos y práctica arqueológica se articulan sin olvidar por supuesto a la Teoría-vitral que apoya sustenta y es un medio de expresión de las anteriores.

Es preciso decir que la Ciencia busca mediante su sistematicidad y rigurosidad ordenar el conocimiento que el ser humano vaya obteniendo acerca de los distintos fenómenos con los cuales les toca lidear en la cotidianeidad y en eventualidades. Este conocimiento obedece a los presupuestos que subyacen en el individuo y que dicen relación con las formas en que ve, aprehende y hace el mundo y la realidad por muy abstracta que parezca en cuanto a su influencia en la práctica científica, influye precisamente en los métodos que se usarán para aprehenderla y de esto en los datos que extraeré. Para que quede más claro la concepción por ejemplo materialista postula la realidad independiente del individuo y mensurable a través del método científico lo que suscitará que estos métodos apunten hacia una focalización netamente en lo tangible y lo concreto y que por lo tanto, todo lo que sea ideología, creencias y nociones psicologistas no serán consideradas a menos que tuvieran alguna expresión material. Esto en la práctica arqueológica, exige de parte del investigador el interiorizarse en todos los parámetros habidos y por haber que den cuenta de una materialidad puntual en sus dimensiones tangibles.

Muchos enfoques han optado por tales o cuales percepciones acerca de la realidad, mas lo que mayor repercusión ha tenido es el cambio en el concepto de Ciencia, puesto que de una autoridad absoluta ha sido de a poco cuestionada y atacada desde diversos flancos por su carácter tan aparentemente objetivo desligado de los contextos de aplicación y de educación y demasiado centrada en el contexto de justificación.

En la Arqueología en si en el ejercicio profesional , tal vez buscar el equilibrio entre una generación de un conocimiento arqueológico que si sea generado con parámetros rigurosos, mensurables y objetivos, pero que no queden sólo encerrados en la academia, sino que puedan tan como lo plantean los arqueólogos sociales cumplir una función social de transformación , no tal vez de revolución social, pero si de aporte al bagaje cultural, valórico e identitario de las personas y que claro pueda ser responsable en su divulgación hacia otras esferas extra arqueológicas , no respondiendo a presiones de rentabilidad, o políticas , sino que sólo a un afán de contribuir con el bien de un conocimiento compartido por una nación quizás.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimados colegas chilenos:
Muchas gracias por considerar mi pequeño aporte a la discusión acerca de tan trascendental tema de la producción de teorias arqueológicas desde Sudamérica. Es verdad, que la dependencia es una realidad que no ha sido subvertida por nosotros los actores y actrices principales. Sin embargo, la toma de conciencia acerca de dicha realidad no tendrá prestos a una superación de dicha situacion de postergamiento. Espero poder contribuir con ustedes mas adelante.
Un abrazo:
Henry Tantaleán